En nuestras comunidades existen personas valiosas que dedican parte de su tiempo a la construcción de comunidad. También, existen otros muy valiosos que hacen lo mismo, pero también se dedican a proteger y defender la naturaleza, nuestros ecosistemas, es decir el territorio en que vivimos. Pero hay otros tantos que su vida, sus sueños y su amor se plasman cada día en la construcción social y ambiental de su territorio, a esos personajes anónimos les debemos mucho más que gratitud, les debemos también nuestro apoyo y reconocimiento.
Es por eso que en el año 2010 surge el Reconocimiento Ambiental Alejandro Londoño, en honor al mencionado Sacerdote Jesuíta que a lo largo de su vida se ha dedicado a vivir y transmitir el mensaje del amor de Dios y la naturaleza.
